Sabemos que llevar un estilo de vida saludable reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas e influye de manera positiva en nuestra calidad de vida, pero ¿hasta qué punto?. Investigadores de diversos centros de investigación de Atlanta se hicieron esa misma pregunta, y para averiguarlo decidieron analizar los datos de un importante estudio alemán de 7,8 años de duración, el European Prospective Investigation Into Cancer and Nutrition-Potsdam study.
Para ello se analizaron los datos de 23.153 alemanes de edades comprendidas entre los 35 y los 65 años. El objetivo era determinar la influencia de una serie de hábitos saludables a la hora de reducir el riesgo de desarrollar las principales enfermedades crónicas que afectan en los países occidentales (diabetes tipo II, infarto de miocardio, ictus y cáncer).
Los hábitos valorados fueron:
- No fumar
- Tener un Índice de Masa Corporal por debajo de 30 (no ser obeso)
- Hacer al menos 3 horas y media de actividad física a la semana (lo que equivaldría a 3-4 veces por semana)
- Llevar una alimentación saludable (alta ingesta de frutas y verduras, cereales integrales (sin azúcar añadido) y bajo consumo de carne).
Tras analizar los datos se observó, que aquellos que llevaban a cabo estos hábitos de vida tenían, con respecto a los que no los llevaban, un 78% menos de riesgo de desarrollar una enfermedad crónica. Por enfermedades, la disminución del riesgo fue: del93% en la diabetes, de un 81% en el infarto de miocardio, de un 50% en el ictus y de un 36% en el cáncer.
Resulta sorprendente el fuerte impacto que tiene la adopción de estos hábitos en la prevención de 4 enfermedades crónicas que minan al año la calidad de vida de millones de personas.
Nunca es tarde para incorporarlos a nuestro estilo de vida y obtener con ello la mejor recompensa de todas: una mayor salud y una menor tendencia a la enfermedad.
domingo, 31 de agosto de 2014
sábado, 30 de agosto de 2014
Cataratas en los ojos
Ya hemos hablado en alguna ocasión del importante papel que juega la gliación en
el envejecimiento del organismo. Una de las estructuras corporales más
sensibles a este proceso es el cristalino, la estructura del ojo que se
encarga de enfocar los objetos. Con el tiempo, los procesos de glicación
acaban por hacer mella en las proteínas que lo componen, haciendo que
este se torno opaco y se produzcan las cataratas de ojos.
Las cataratas conllevan, en mayor o menor grado, una disminución de la capacidad visual y pueden comprometer la realización de actividades de la vida diaria, tales como leer, ver la televisión, conducir, etc. A pesar de que el único tratamiento efectivo es la operación de cataratas, actualmente disponemos también de una estrategia que puede mejorar la calidad de vida de las personas, que por cualquier razón, no quieran o no puedan operarse de ellas.
Las cataratas conllevan, en mayor o menor grado, una disminución de la capacidad visual y pueden comprometer la realización de actividades de la vida diaria, tales como leer, ver la televisión, conducir, etc. A pesar de que el único tratamiento efectivo es la operación de cataratas, actualmente disponemos también de una estrategia que puede mejorar la calidad de vida de las personas, que por cualquier razón, no quieran o no puedan operarse de ellas.
Estudios sobre las cataratas en los ojos
Se trata de la N-acetil-carnosina, un compuesto con propiedades antiglicación que ha demostrado mejorar la visión de personas afectadas de cataratas. Así
lo confirma un estudio de 2 años de duración que evaluó a 49 sujetos
afectados de cataratas. Durante el estudio, 26 pacientes recibieron un
lubricante ocular con N-acetil-carnosina, 13 recibieron un placebo, y
los restantes nada. Tras 6 meses de tratamiento, el 90% de las
personas tratadas con N-acetil-carnosina experimentó una mejora en la
agudeza visual (mejora comprendida entre un 7-100%).
Un 88,9% también
experimentó una mejora en la sensibilidad a la luz (mejora comprendida
entre un 27-100%) (las personas con cataratas suelen experimentar
molestos deslumbramientos debido a un aumento de la sensibilidad a la
luz) y un 41,5% experimentó mejoras en la percepción de las
características de la imagen. Estos beneficios se mantuvieron durante
los 2 años de tratamiento y difirieron de forma significativa a los
experimentados en el grupo que recibió el placebo. Por su parte, el
grupo que no fue tratado experimentó un empeoramiento de la
visión. Ninguno de los pacientes tratados con N-acetil-carnosina
experimentó efectos adversos .
Los
investigadores concluyeron el estudio diciendo que la
N-acetil-carnosina tiene el potencial de tratar y prevenir las
cataratas. Este estudio nos muestra como a partir de una sencilla
estrategia se puede tratar una afección que compromete la visión y la
calidad de vida de muchas personas mayores.
Cataratas ojos y su prevención
Tampoco
debemos de olvidar que la prevención es la mejor arma, y que aunque no
podemos prevenir las cataratas al 100% (en realidad no hay garantías de
que se puede prevenir ninguna enfermedad al 100%), si podemos reducir el
riesgo de padecerlas.
Por eso, aparte del uso diario de un lubricante ocular con N-acetil-carnosina, también nos ayudarán las siguientes estrategias:
-
moderar la ingesta alimentos de alta carga glucémica (pasta, arroz,
pan, cereales (especialmente en sus variedades refinadas), patatas,
azúcar y alimentos que la contengan, etc). Estos alimentos aumentan los
procesos de glicación, y con el tiempo, el riesgo de sufrir cataratas.
- Los rayos UV aceleran la formación de cataratas, por eso es conveniente usar gafas de sol que estén homologadas.
-No fumar. El humo del tabaco también favorece la aparición de cataratas.
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